Manchester City fue mucho para su llave de octavos de final en la Liga de Campeones ante Sporting de Lisboa, tanto que le sobró hasta el partido de vuelta.
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Luego del 0-5 logrado en territorio portugués, en Inglaterra se fueron en tablas con un amargo 0-0 que no despertó muchas emociones y terminó más festejado por la hinchada visitante.
El conjunto local no encontró la manera de mover el marcador y tampoco tenía la necesidad de dar mucho de más ya que sin desgastarse se aseguró en los cuartos de final de la competencia.
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Se pudo desequilibrar la cuenta gracias a Gabriel Jesús que en la primera acción ofensiva del complemento la envió al fondo, pero el VAR apareció, como villano inglés y salvador portugués para advertir un fuera de lugar del brasileño.
Tan relajado estuvo el compromiso que el Pep Guardiola se dio el lujo de cambiar de portero sobre el minuto 73 y envió a la cancha a su tercer guardameta, Scott Carson, que no ingresó como simple espectador y en su primera intervención se lució salvando un mano a mano.
De trámite fue el juego en Etihad Stadium y como se presupuestaba, el Manchester City dice presente entre los ocho mejores clubes de Europa que siguen en competencia en la afamada Liga de Campeones.