Roldán se robó el protagonismo del Quindío-Pereira con un penal que no dio

Roldán se robó el protagonismo del Quindío-Pereira con un penal que no dio

Ay, Roldán, no estás para polémicas. Al árbitro más icónico del fútbol profesional colombiano le dieron el partido más sensible de la fecha y, tal vez, del campeonato. Quindío y Pereira se jugaban la vida en el estadio Centenario de Armenia y el silbante era sinónimo de justicia.

Sin embargo, en el minuto 72 se produjo la jugada que lo cambió todo. Cuando iban 2-2, en un partido para aplaudir, Darío Rodríguez entró al área, hizo un recorte y Carlos Ramírez lo derribó, tras ir al piso en una enjabonada cancha del estadio Centenario de Armenia, producto de la lluvia.

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Roldán se robó el protagonismo del Quindío-Pereira con un penal que no dio

El defensor tuvo la intención de cortarlo y lo hizo con la espalda, trabándole la pierna izquierda al atacante. Wilmar Roldán pitó el penalti y antes de cobrarse, el VAR llamó al central luego de la súplica de Ramírez, que le echó la culpa a la lluvia.

El juez, que no suele ser permeable a la tecnología, fue a regañadientes al monitor y, tras deliberar por varios minutos, dio marcha atrás. Según Roldán, el contacto fue casual, producto del diluvio en Armenia. La alegría de Ramírez fue tan grande que le chocó las manos a Roldán incluso, ante las protestas cuyabras.

El partido continuó, pero no volvió a ser lo mismo. Quindío siguió intentándolo, pero esa jugada jamás se le fue de la cabeza. ¿Fue o no fue? Juzgue usted.

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