Tras la goleada sufrida ante Envigado, por 4-1, el Cúcuta Deportivo prácticamente firmó su descenso en el mismo año que ascendió. Vale recordar que logró su cupo a la primera división en un cuadrangular disputado en enero, gracias a un gol con la mano de Marco Lazaga ante Quindío.
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Debido a los pocos puntos obtenidos y a su pésima diferencia de gol (son el peor equipo del año con apenas 26 unidades en 35 juegos), a los ’Motilones’ no les quedar margen de error. Su única opción matemática implica ganar sus 5 juegos restantes, a pesar de que es la misma cantidad de triunfos que registran en todo el año, y además deben darse dos de tres cosas:
1. Uniautónoma debe lograr un máximo de 13 puntos sobre 21 que debe disputar.
2. Jaguares debe caer en sus 7 duelos restantes.
3. Cortuluá debe perder todos los 6 partidos que le quedan.
Así pues, solo un milagro salvaría a los ’Rojinegros’ de la categoría “B”.