James fue titular y lució, pero sus compañeros ‘se tiraron’ el partido al final

Olympiacos se jugaba la temporada en un vital ‘Derbi de los Eternos Enemigos’, frente a Panathinaikos en la fecha 11 de la Superliga Griega. A pesar de la necesidad para los ‘Rojos’, el equipo no pasó del empate 1-1 como visitante.

Allí estuvo James Rodríguez, una ficha puesta que recibió alta calificación en el partido. El cucuteño jugó 87 minutos, casi todo el encuentro, y participó en el gol. Su desempeño ayudó a que el equipo acortara distancias en la tabla de posiciones, o por lo menos así iba a ser hasta el minuto 90+8.

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El desempeño de James

Aunque la localía de Panathinaikos se hacía sentir, dada la brutal recepción del público y la presión de los anfitriones, el Olympiacos tuvo mayores oportunidades de gol con un James participativo.

El inicio del cotejo fue dramático, de ida y vuelta; sin embargo, las interrupciones por las faltas se hicieron sentir y afectaron un poco el espectáculo. Los locales tenían la pelota, pero Olympiacos tenía las más claras.

Todo se iba a definir en el segundo tiempo, tras una presión más intensa de Panathinaikos al arco rival; a pesar de todo, se iban a dejar espacios. James Rodríguez, tras una jugada colectiva, aprovechó las falencias defensivas.

Con un giro y pase de pierna zurda, hizo efectiva su participación en el único gol. Tras una jugada dentro del área, Youssef El Arabi mantuvo vivo el balón y le cedió la iniciativa a Pep Biel, quien la mandó a guardar.

El empate agónico para el rival

A los 87 minutos, justo en la salida de James Rodríguez, quien tuvo buen compromiso, la pesadilla iba a llegar para la visita. Tras una irresponsabilidad de un defensor, Pipa Ávila, ante una insólita infracción, el árbitro decretó penal al 90+8, exactamente en la última jugada.

Todos se le ‘lanzaron encima’ al colegiado, pero se mantuvo en la decisión tras la ayuda del videoarbitraje. El encargado del cobro iba a ser Andraz Sporar, el atacante rival que definió a todo el centro y la mandó a guardar.

Increíble la manera en la que se esfumó la posibilidad de recortar caminos para el Olympiacos, que deberá seguir ‘remando fuerte’ para llegar al liderato.